La morosidad sube, y a las Pymes les afecta el doble

Con tipos de interés altos y en plena crisis económica, era de esperar que los ratios de morosidad, tanto comercial como bancaria, se incrementaran. Y así está sucediendo.

La morosidad comercial no hace más que crecer en lo que va de año, y no solo crece en el número de impagos, si no que también lo hace, y de manera espectacular, en el importe de los mismos. En enero, febrero y marzo el importe de los efectos impagados aumentó un 48%, 77% y 60%, respectivamente con respecto al año anterior. Y no creo que pare. Y para las Pymes, no sólo resulta un problema que los clientes no paguen (que es un gran problema), si no que las entidades de crédito tampoco nos lo ponen fácil para poder “tapar ese agujero”. Y es que la banca tampoco se libra de la morosidad y eso incide directamente en nosotros.

La morosidad en la actividad bancaria ha aumentado más de un 83% en un año (que se dice pronto). En marzo del año pasado la morosidad, entendida como aquellos instrumentos de deuda que tienen importes vencidos por cualquier concepto (principal, intereses, etc.) bien con una antigüedad superior a tres meses o bien por un importe superior al 25% de la deuda, era de 11.786 millones de euros, y en marzo de este año esa cifra alcanzaba los 21.578 millones. Que en términos relativos supone que el índice de morosidad ha pasado del 0,75% al 1,20% y seguirá en aumento a lo largo de este año.

Si nos centramos en los créditos dudosos de empresas y empresarios (concedidos para financiar la actividad empresarial), en el cuarto trimestre de 2006 el importe ascendía a 5.269 millones de euros, en el cuarto trimestre del año pasado aumentó hasta los 6.963, es decir, un 32% más que hace un año. Y si nos fijamos en el índice de morosidad, éste ha pasado del 0,76% al 1,12%. Y me temo que también aumentará.

Y si nos centramos en el sector de la construcción (y sin tener aún los datos del primer trimestre de este año… que serán peor) nos daremos cuenta que los dudosos contabilizados por las entidades de crédito han aumentado un 56%. Mientras que los créditos aumentaron un 14,25%, los dudosos aumentaron un 78%… y ya veremos cuando el Banco de España publique los datos del trimestre pasado.

Todos estos datos, se reflejan en el día a día de todos nosotros, que ya como individuales o bien como empresas/empresarios, cada vez nos cuesta más acceder a nuevas líneas de financiación y las entidades de crédito cada vez nos lo ponen más difícil para acometer nuevas (y seguramente muy necesarias) inversiones, o simplemente para poder complementar un poco nuestra liquidez, porque seguramente muchos de vosotros tendréis un fondo de maniobra muy justito o incluso negativo. Con lo que en muchas ocasiones el acceso esa nueva financiación o sencillamente una renovación de las líneas de crédito o de descuento pueden resultar fundamentales para poder pasar estos momentos sin excesivos problemas.

Como decía, los clientes no nos pagan por morosos y los bancos no nos financian por si nos convertimos en morosos… las Pymes sufrimos la morosidad multiplicado por dos… ¿o no?

El negocio de los seguros de crédito se dispara con el aumento de la morosidad.

Las pólizas frente a impagos aumentaron un 14% en 2007, muy por encima de cualquier otro ramo. Según las estimaciones del sector, para este año  2008 este ramo podría crecer el 30%.

La actual crisis crediticia está provocando un aumento en el número de los impagos empresariales, ante los que el seguro de crédito se muestra como el gran salvador. Según un estudio una de cada diez empresas españolas presenta un elevado riesgo de impagos en los próximos doce meses. Y la correduría de seguros Jori Armengol & Asociados prevé que la contratación de pólizas contra impagos crezca un 30% a lo largo de este año.

Debido a la crisis inmobiliaria, las empresas proveedoras del sector de la construcción (metalúrgicas, madereras, instalaciones y equipos) son las principales demandante de este tipo de seguro. El brutal crecimiento en la demanda de estas pólizas (de un 200% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2007) ha dado lugar a que estas compañías se enfrenten a primas “tres veces superiores a las que hubieran tenido que abonar en el caso de haber firmado el contrato con antelación, en una situación de mercado normal”, apunta la correduría catalana.

El bróker asegurador Marsh indica que, actualmente, la mitad de las compañías de seguros no da cobertura de crédito a constructoras e inmobiliarias por temor a impagos. El director general de Seguros y Fondos de Pensiones, Ricardo Lozano, recomienda que de ser así -no tiene constancia de que este tipo de empresas tenga dificultades para lograr cobertura de crédito-, las compañías afectadas denuncien el caso ante la Dirección General de Seguros.

Según Crédito y Caución, las insolvencias judiciales registradas hasta marzo crecieron un 74,2% respecto al mismo periodo de 2007, con 406 nuevos procesos concursales, buena parte de ellos en constructoras, inmobiliarios e industria auxiliar (ver gráfico). Esta aseguradora, que control el 60% del mercado, indica que “Tanto éste como otros indicadores apuntan que vamos hacia un escenario económico con mayores tasas de impago, en el que las empresas demandan herramientas de gestión de crédito que les permitan identificar las oportunidades de crecimiento rentable”.

El aumento de los impagos beneficia, por tanto, a las firmas del seguro de este ramo, ya que produce un inmediato aumento en la demanda de las pólizas de crédito. La otra cara de la moneda no resulta tan positiva,pues mayores tasas de insolvencia suponen un aumento de la ratio de siniestralidad (que mide la proporción de primas recaudadas que se dedica al pago de indemnizaciones por siniestros).

Por todo ello, en Crédito y Caución consideran que el escenario actual de crisis crediticia e inmobiliaria “es, ante todo, un reto” para el sector. “No existe un momento malo para contratar un seguro de crédito”, añaden, y recuerdan que el primer efecto de suscribir este tipo de pólizas es la prevención del impago, gracias a un análisis pormenorizado de cada operación comercial que va a cerrar el asegurado (ver información adjunta).

El seguro de crédito fue el ramo que más creció en 2007 de todo el negocio asegurador, al lograr un volumen gestionado de casi 734 millones de euros, lo que supone un 14,4% más que el año anterior (ver gráfico). El negocio de no vida aumentó un 5,4%, mientras que el de vida sólo creció un 1,3%.

Según expertos del sector, el mercado español de seguros de crédito es el cuarto más importante por volumen, después de Alemania, Francia y Estados Unidos. España, además, se ha convertido en el mercado que presenta una mayor penetración del producto entre las pymes, por encima del 21%. La firma líder del negocio es Crédito y Caución, cuyas pólizas contra impagos protegen ya a más de 30.000 empresas.

Cualquier empresa que vende a crédito puede suscribir este tipo de seguros. El producto tiene tres fases: prevención, indemnización y recobro. La prevención supone que la aseguradora estudia la solvencia real de las compañías y podrá cortar las relaciones antes de que se produzca la quiebra y lleguen los impagos.

En caso de impago, la aseguradora indemniza a su cliente. Lo normal suele ser el 80% de la deuda. Aseguradora y moroso negocian el pago de la deuda. Cuando el caso va la vía judicial, las aseguradoras consiguen cobrar del 15% de las empresas en quiebra.