Uno de los factores que torpedean la liquidez de una empresa no sólo es la morosidad, si no también los retrasos en los pagos. Retrasos en los pagos en los que no siempre es culpa del deudor o no siempre es porque el deudor no quiera pagar.
Lo que tarda una empresa en cobrar sus deudas se mide a través del período medio de cobro, y podemos reducir este tiempo mediante un nuevo instrumento, muy sencillo y fiable: La factura electrónica o e-Factura.