La concesión de un crédito se debe fundamentar en la seguridad razonable de la recuperación sin incidencias del dinero prestado, es decir, que se pagará la deuda más los intereses en tiempo y forma pactados. La capacidad de reembolso de un préstamo se basa en la capacidad del deudor de generar fondos para atender a los pagos pactados.
No obstante, existen otros aspectos que lo hacen más complejo, de tal forma que además del estudio de los balances, se han de analizar aspectos como su estacionalidad, efectos del ciclo económico en sus ventas, su entorno, el sector donde opera, su gestión, etc.
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