Una de las peores pesadillas de una empresa, ya sea grande, mediana o pequeña, es no recibir los pagos correspondientes y a tiempo de sus facturas. Los impagos son frecuentes y existen muchas personas conocidas como morosos, que les hacen perder dinero. Si quieres dejar de preocuparte por los pagos y asegúrarte que tus facturas serán pagadas a tiempo, a continuación te mostramos siete hábitos para evitar impagos.
1# No forzar ventas
Es evidente que una de las principales preocupaciones de la empresa es vender, pero esto no se debe conseguir a cualquier precio. Si forzamos las ventas para obtener beneficios, quizá lo que nos llevemos sea nada. Forzar a un consumidor a comprar, puede ir unido a moroso, puesto que quizás no tenga el dinero suficiente para realizar la compra, o el producto o servicio no era lo que esperaba y se niegue a pagar.
2# Las apariencias engañan
Que una empresa sea grande, con prestigio o cotice en Bolsa, no quiere decir que no pueda ser un cliente moroso. No podemos quedarnos con la primera impresión de un cliente, por como viste, por lo que tiene o por lo que pregona, sino que es fundamental que lo analicemos a fondo, para asegurarnos que sus facturas serán pagadas a tiempo.
3# Disponer de una política de crédito
Es importante desarrollar una metodología clara, comprensible y efectiva para que todos los comerciales de la empresa puedan aplicarla. Para ello, es importante conocer el riesgo real de cada cliente, pero también lo más básico como sería definir un perfil de riesgo de cada cliente.
4# Seguimiento del Cliente
Es conveniente hacer un seguimiento continuo de los clientes, para así, poder ver si realmente son solventes o vamos a tener problemas de pagos con ellos. Una manera de realizar este seguimiento es a través de la monitorización, es decir, establecer un sistema de alertas que nos avise si la capacidad de pago de alguno de nuestros clientes cambia. Otra manera es ir consultando periódicamente la información que presentan en el Registro Mercantil.
Es recomendable que este seguimiento sea especialmente cuidadoso cuando se trate de clientes con empresas de nueva creación.
5# Cobrar por adelantado
Sin duda, cobrar por adelantado es lo ideal, no obstante es una realidad que muy pocos se pueden plantear. No obstante, uno de los requisitos que sí se puede exigir es que todo quede por escrito, es decir, las condiciones de pago, los plazos, etc. Disponer de un contrato te aportará seguridad, ya que en caso de impagos o incumplimiento de contrato, podrás recurrir a él.
6# Contratar un seguro de crédito
Nunca está de más contratar un seguro de crédito. Actualmente estos han evolucionado mucho y ahora permiten asegurar las facturas que se desee y no toda la cartera. Además, estos seguros incluyen un “Informe de Consultoría”, que jerarquiza los riesgos según el impacto para la empresa en función de la calidad del riesgo.
7# Gestión de cobro
En caso de que no hayas asegurado una factura y sufras un impago, deberás hacer todo lo posible para recuperar este dinero. Esto implica insistir mucho y reclamar continuamente el impago. A veces, este trabajo puede estar realizado por empresas externas. Tal vez, no sea posible recuperar toda la deuda, pero sí una parte que minimice las pérdidas generadas.