La recuperación de impagados no es un área a la que muchos gestores dediquen grandes esfuerzos ni reflexiones cuando arrancan un proyecto empresarial. Es algo que generalmente no está en el plan de negocio y que pocos emprendedores prevén cómo realizar.
Aunque no es divertido, el recobro es muy probable que sea parte del trabajo cotidiano. Conozco el caso de una empresa con gestión impecable, que antes de la crisis ya soportaba una tasa del 3-5% de morosidad, llamémosle “estructural“, sobre las ventas. Ese porcentaje en la actualidad está cerca de 15%.
Así, la recuperación de deudas ha llegado a ser un coste y un proceso inelubible en casi todos los negocios. Asumiendo esta premisa, el siguiente paso es decidir si la recuperación de impagados es un proceso que ha de gestionarse interna o externamente.
Los costes reales de la recuperación “in house”
Contratar una empresa de recobro externa es mucho más barato que hacerlo por uno mismo dentro de la empresa. Si calculamos el coste de salario, más impuestos, seguridad social más la parte correspondiente a gastos generales y lo comparamos con eficacia en la recuperación de impagados, es casi seguro que lleguemos a la conclusión que merece la pena externalizar el servicio.
Incluso si tenemos en plantilla una persona capaz de llevar esas tareas adicionales, la dirección de la empresa ha de tener en cuenta que no va a tener los niveles de éxito de un buen profesional del recobro y que dejar de hacer el trabajo para el que fue contratado puede supone un coste.
Efectividad en Costes.
Las empresas serias de recuperación de impagados que gestionan el 90% de la morosidad de Bancos y Cajas no necesitan vestirse de lagarterana para cobrar. Son organizaciones con procesos y tareas perfecctamente definidas capaces de ejecutar dichas tareas de forma eficiente en costes y coordinada.
Las empresas de recobro tienen éxito porque esa es su área profesional, su remuneración es variable y tienen una dilatada experiencia. Usan los mismos sistemas de marketing relacional que otros usan para gestionar el ciclo de ventas: Envío secuencial de comunicaciones; segmentación de base de datos; distintos objetivos por cada estado del ciclo de cobro, etc. Son capaces de medir su éxito en cada fase del proceso, de forma que pueden emprender mejoras ahí donde hace falta.
Las empresas tienen que tener claro cuál es su negocio y dedicarse a él. Conviene recordar que todas las grandes empresas, incluídas las financieras, externalizan el recobro. Las agencias de recobro que mueven el negocio en España no son las que salen en televisión con llamativos disfraces. Son profesionales de la gestión capaces de negociar y buscar soluciones con un código ético que va más allá del cumplimiento de la ley.
En España existe ANGECO, de la que ya hablamos hace meses en este post y que es la Asociación Nacional de Entidades de Gestión de Cobro que aglutina a las empresas más importantes del sector. Podéis visitar su página web (recientemente mejorada) para consultar su código ético y obtener un listado de empresas asociadas.