La característica más peculiar de esta crisis en lo referido a las pymes es que a la contracción de la demanda en el mercado se suma la sequía de crédito corriente: aquel que necesita la empresa para seguir funcionando y que financia las operaciones a corto plazo.
En la mayoría de los casos no se trata de créditos para la inversión en bienes de equipo amortizables a muy largo plazo, sino simples pólizas de campaña cuyo plazo de disposición y devolución es inferior a los 12 meses. Sin estas pólizas hay miles de empresas que no pueden funcionar.
En el Blog de CMI Gestión encontramos unos sabios consejos que pueden ayudar al pequeño empresario a capear la negociación bancaria en las circustancias actuales:
Los 10 puntos clave del negociador en banca:
1. No trabaje nunca con un solo banco. Tampoco es útil tener demasiados.
2. Los bancos y cajas no ayudan a nadie, buscan beneficio.
3. El cliente dmás valorado de una entidad es el de crédito y servicios. De ahí obtienen los mayores importes.
4. Para un banco, cada receptor de crédito es un moroso en potencia.
5. El pasado no constituye una garantía, aunque el director nos diga que tenemos buena reputación.
6. No confiar la solución de una mala gestión a la obtención de un crédito. Rara vez da resultado y suele acarrear más problemas que los que había en el inicio.
7. Plantee las operaciones con total transparencia. A medio y largo plazo es la única forma de negociar.
8. No aporte nunca en una negociación datos falseados. La banca dispone de una amplia base de información.
9. La obtención de un crédito en buenas condiciones es un éxito en una negociación, no una victoria sobre nadie.
10. No hay peor negociación que la no intentada. Todo es negociable.
Cómo ahorrarse dinero en póliza de crédito y descuento de papel:
1. Realice una única negociación anual con todos los bancos. Ahorrará tiempo, transmitirá seriedad y evaluará en paralelo todas las ofertas.
2. Firme un compromiso con el banco sobre las condiciones generales que se van a aplicar a su empresa y las compensaciones que ésta le va a otorgar (impuestos, nóminas, seguros sociales).
3. No centre la negociación en el tipo de interés. Evalúe el coste global: intereses, comisiones, mínimos, gastos, etc.
4. Obtenga una “cesta” de costes que a Ud. no le pese mucho y a la banca le pese los suficiente. El banco tiene que ganar dinero con Ud. Nadie trabaja gratis.
5. En la banca todo es negociable. La condiciones generales que figuran en la tarifa son las más gravosas que la entidad puede aplicar.