En muchas ocasiones un cliente no dispone de liquidez para abonar sus deudas a todos los proveedores. En estos casos, la empresa debe hacer todo lo posible para que sus facturas sean abonadas antes que las de otros. La competencia no se reduce al mercado. La competencia está presente en el cobro de las facturas.
La recesión está lejos de terminar. La falta de crédito bancario y el azote de la morosidad puede ser enormemente perjudicial para las pequeñas empresas que están haciendo un buen papel a pesar de la crisis. Se corre el riesgo de echar a perder un trabajo duro por no tener una política estricta de control de crédito a clientes.
Ahora más que nunca se ha de llevar un control férreo sobre la hoja de flujos de caja. Está bien revisar márgenes mensualmente, pero dadas las circustancias, los cobros y pagos se han de revisar semanalmente.
El flujo de caja es el alma de cualquier negocio. Así que se tiene que hacer todo lo posible para mantener esa sangre que fluye constante y enérgicamente.
Aconsejamos verificar la calificación de crédito en todos los clientes nuevos y existentes y los clientes a evaluar su salud y rendimiento. A continuación, pedir a todos los clientes que se pueda, pagar mediante domiciliación bancaria en lugar de cheques. Si un cliente se niega a hacer esto, se ha de dejar en claro cuáles son sus condiciones de pago y considerar la suspensión del trabajo o el cobro de intereses hasta que se efectúe el pago.
Es conveniente contar con un procedimiento establecido para perseguir el pago tan pronto como la factura ha sido enviada:
- Comprobar inmediatamente con el cliente que ha recibido su factura
- Preguntar cuándo se puede esperar el pago.
Esto les permite saber al cliente que usted está sobre el tema y está atentos a los posibles problemas. Es fundamental que el cliente es consciente de que usted está preparado para perseguir el pago. De esa manera serán más propensos a pagar su factura antes de las facturas de otro proveedor más relajado: hasta en esto tu empresa compite.
Es lógico que los proveedores que no persiguen el pago y no hacer cumplir las sanciones cobren más tarde que los que lo hacen. La comunicación con el cliente con regularidad también los alienta a resolver los problemas y le informará si hay dificultades.