Las Pymes tienen un nuevo sistema de financiación que podría dejar de lado a los bancos (¡Qué tanto nos han ayudado últimamente!) y al ICO (¡Qué tantas facilidades nos ha dado!), y nada más y nada menos que a través del anteriormente restrictivo mercado bursátil y concretamente mediante el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y su nuevo segmento “Empresas en Expansión”.
El Mercado Alternativo Bursátil nació en junio de 2007 como un mercado para las acciones de las SICAVs (Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable) y desde el momento de su concepción dejó la puerta abierta para la cotización de otras empresas que por sus singulares características no pudieran hacerlo en el mercado continuo.
Posteriormente, dentro del Mercado Alternativo Bursátil se incluyeron las Empresas de Capital Riesgo y ahora también podrán cotizar aquellas Pymes de reducida capitalización que necesitan financiación y que están en proceso de expansión. Para ello se ha creado un nuevo segmento dentro del MAB denominado “Empresas en Expansión”. De esta forma, aquellas Pymes que reúnan ciertos requisitos (que luego os comento) podrán cotizar en un mercado financiero creado expresamente para ellas, consiguiendo financiación (que es lo más importante y necesario hoy en día) y, por tanto, aumentado su competitividad y posibilidades de desarrollo y crecimiento.
Dentro del Mercado Alternativo Bursátil existen dos figuras esenciales:
- El Asesor Registrado: Un asesor que ayudará en todo momento a la pyme para cumplir con los requisitos necesarios para cotizar.
- Los Proveedores de Liquidez: Son intermediarios que ayudarán a las pymes a buscar compradores de sus acciones, lo cual facilitará la liquidez de las acciones y, consecuentemente, la financiación de la empresa.
Los requisitos para acceder al Mercado Alternativo Bursátil son los siguientes:
- Debe ser una Sociedad Anónima (española o extranjera), con su capital totalmente desembolsado y representado en anotaciones en cuenta, con libre transmisibilidad de sus acciones.
- Debe estar vendiendo bienes o servicios.
- Su régimen contable e información financiera debe ajustarse al Plan General de Contabilidad español o a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o a las Normas GAAP de Estados Unidos (US GAAP).
- Deberán presentar un grado de transparencia elevado, que estará regulado por el propio Mercado Alternativo Bursátil.
- Deberán publicar periódicamente (semestral y anualmente) una serie de información financiera, de gestión, de desarrollo, etc. o de información relevante para el accionista.
- Deberán contratar un Asesor Registrado y un Proveedor de Liquidez.
- Deberán permanecer cotizando al menos un año.
El sistema de compra/venta de acciones será similar al de la “bolsa tradicional”, con la fijación de precios basada en la oferta y la demanda (el denominado fixing). De hecho, se utiliza la misma base tecnológica el mercado continuo, el SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español).
Por supuesto, estar admitido a cotización en el Mercado Alternativo Bursátil no es gratis, y tiene básicamente unos costes iniciales de 6.000 euros más un 0,5 por mil sobre el importe nominal admitido a negociación, luego unos costes anuales de mantenimiento de 6.000 euros.
Obviamente, esta nueva opción de acceder a financiación no es para todos ni es la panacea, pero está claro que cuantas más opciones tengamos, mayor será la capacidad de las pequeñas y (más bien) medianas empresas para poder resurgir y poder no solo subsistir, si no también crecer, que es, en definitiva, lo que toda empresa (y empresario) quiere, crecer y expandir su negocio.
Si queréis más información, podéis echar un vistazo a la web del Mercado Alternativo Bursátil.