La tasa de morosidad hipotecaria de los inmigrantes se eleva al 12,5 por ciento, frente a la del resto de residentes, del 1,6 por ciento, según los datos del último Boletín Financiero del Banco de España, que resalta la “significativamente” mayor tasa de impago de los extranjeros con crédito para la compra de vivienda.
El Banco de España explica que la mayor morosidad del crédito hipotecario a residentes extranjeros se debe probablemente a que se trata de un área de negocio relativamente nueva para las entidades españolas, ya que esta población ha crecido con intensidad en los últimos años.
Recientemente se ha conocido que una de las fórmulas más utilizadas para la financiación de la compra de vivienda por parte de los inmigrantes son los “avales cruzados“, lo que algunos comienzan a denominar la “subprime española”: mediante estos avales, desconocidos se presentaban como avalistas de desconocidos. Con la llegada de la crisis esta práctica se ha revelado como una de las mayores perversiones financieras de los últimos años.
El nivel de conocimiento de los bancos sobre los clientes inmigrantes es menor, apunta el Banco de España, para el que las entidades no sólo han de ser cautelosas cuando diseñan nuevos productos financieros, sino también cuando entran en segmentos desconocidos de la actividad.
Por otra parte, y en relación a los problemas para afrontar los pagos, el número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) ha marcado un récord en el primer trimestre.
Las insolvencias ascienden a 1.558, con un crecimiento del 266,6 por ciento respecto al mismo período del año anterior y un alza del 44 por ciento respecto al último trimestre de 2008. Así figura en la Estadística del Procedimiel Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que el número de autónomos en concurso de acreedores aumentaron el 278,3 por ciento, hasta 1.358.