Como nos temíamos hace sólo unos días (veáse el artículo anterior) Standard & Poor’s (S&P) estaba sopesando bajar la calificación crediticia de la deuda española. Y así ha sido. S&P nos ha bajado de AAA a AA+, algo así como bajarnos de Matrícula de Honor a sobresaliente alto.
Visto así, no parece tener mucha importancia, y desde el punto de vista de la gente que tenga Deuda del Estado o que tenga pensado comprarla tampoco la tiene. Es decir, para inversores con poca (o ninguna) experiencia que simplemente busquen un lugar seguro donde invertir su dinero, las Letras del Tesoro y los Bonos y Obligaciones del Estado siguen siendo unos activos seguros, muy seguros.
El problema viene por parte de los inversores internacionales e institucionales (grandes inversores, estados extranjeros, bancos, etc.), que ya no verán la deuda española con los mismos ojos. Evidentemente, nuestros bonos se pagarán a vencimiento igual que se pagarán los bonos de Alemania, Noruega o Dinamarca, todos ellos triple A. Pero dados a elegir, ¿no será mejor elegir un bono que te dá una seguridad del 99,99% frente a uno que da el 95%? Por tanto, aquellos inversores que tengan acceso a bonos de calificación AAA, se decantarán por estos bonos, aunque en la práctica se vayan a cobrar igual que un bono AA+.
Las implicaciones reales que tendrá esta bajada será menos inversión extranjera, lo que se traduce en menos recursos para España, lo cual dificultará un poco más la recuperación económica y financiera de España.
Pero (repito) si tiene invertido dinero en Deuda del Estado o tenía pensado invertir, no se preocupe, puede seguir haciéndolo sin preocuparse.