Mucha gente cree que la reclamación telefónica de morosos es tan sencilla como levantar el auricular del teléfono, marcar el número del moroso y reclamarle el pago. Pues nada más lejos de la realidad. La reclamación telefónica va mucho más allá de una simple llamada de teléfono y requiere una preparación previa, un personal cualificado y unos medios técnicos adecuados. La gestión de impagados telefónica debe llevar una metodología concreta y tener una estructura detallada. Llamar a lo loco no sirve para nada.
Para empezar, el gestor de cobro debe disponer de toda la información necesaria sobre el impago (nombre, importe, tipo de cliente, historial como cliente, facturas, etc.). Esto que parece tan lógico no siempre se aplica.
Un gestor de cobros no puede ser cualquiera, ya que debe tener una preparación adecuada para poder responder adecuadamente ante las posibles excusas del moroso. Un argumentario bien preparado es fundamental. El argumentario debe contener las respuestas a las preguntas y a las objeciones más frecuentes, para que cuando surjan el gestor pueda contestarlas fácilmente y con la seguridad necesaria.
También es importante disponer de un programa informático adecuado donde- como mínimo- poder actualizar toda la información relativa a ese cliente, donde poder anotar todas y cada una de las llamadas, las conclusiones, los compromisos adquiridos, etc. Una herramienta informática que te avise de llamadas pendientes, de retrasos en los pagos prometidos, etc. Cuanto más completa mejor. Un papel con la lista de morosos y un boli ya no es suficiente.
Obviamente, el gestor de cobro debe contar con todas las formas de pago que admitamos (nuestros números de cuenta para que hagan transferencias, si admitimos cheques, pagarés (y a cuantos días), domiciliaciones, etc.). El gestor tiene que estar totalmente preparado para resolver cualquier tipo de incidencia.
Por último, hay que tener en cuenta que la actitud del gestor es fundamental. Una voz amable y segura tendrá más éxito que una voz aburrida, monótona y dubitativa. Es importante jugar con el tono de la voz y utilizar frases positivas y asertivas. No es conveniente utilizar palabras complicadas o tecnicismos. Muchas veces los gestores utilizan vocablos o expresiones que utilizan internamente para denominar algo y que el moroso no entiende. Hay que ser claro y preciso, utilizando palabras claras y precisas. Cuanto mejor nos expliquemos, mejor nos entenderán. Tampoco es conveniente cortar al moroso cuando hable, hay que dejar que se exprese y argumente su postura y (importante) hay que escucharle atentamente para después pasar al contraataque argumentando y respondiendo a todos sus comentarios con precisión y sin vaguedades. Sobre esto son importantes dos aspectos:
Primero, hay que dejar claro que escuchamos al cliente, con un simple “Sí, claro”, o “le entiendo” de vez en cuanto es suficiente. Segundo, hay que asegurarse que el cliente ha entendido lo que le decimos, y también hay que asegurarse que entendemos lo que el cliente nos quiere transmitir. Normalmente esto se hace preguntado sobre los aspectos clave (tantos lo que él exponga como los que expongamos nosotros).
Aunque es algo obvio, os lo comentaré por si acaso: Hay que hablar con propiedad y ser educados, nada de tronco, tío, pasta, tranqui, nada de hacer bromas o reírse (al menos exageradamente) de las bromas del cliente, etc. No estamos en la calle ni hablando no un amiguete, estamos trabajando y tenemos que actuar profesionalmente. Y para finalizar, algo que parece una tontería, pero que funciona: Sonreír mientras se habla. Si sonreímos, gesticulamos, etc. aunque no se vea, sí se transmite en la voz, y aumenta nuestras expectativas de cerrar un recobro.
Está claro, pues, que en la gestión telefónica no cabe la improvisación, y cuanto más planificada, estructurada y sistematizada esté una llamada, más probabilidades de éxito habrá.
Es aconsejable combinar la llamada telefónica con el envío de cartas. Cartas que sería bueno que el programa informático que mencionaba antes pudiera sacar de forma automática.
Una buena llamada será aquella que consigue un acuerdo de pago con unas cantidades y fechas concretas, sin ambigüedades. Los morosos son expertos en “te pagaré en breve”, “ya veré si te pago con un cheque o una transferencia”, etc. Eso no nos vale. Tenemos que sacarle un “el día tal te hago una transferencia por tantos euros”. Y si se puede confirmar dicho acuerdo mediante una carta o un email, mucho mejor.
Entre las ventajas que tiene este método de recobro se encuentran su relativo bajo coste, su comunicación directa con el cliente, evita tener que desplazarse a largas distancia, se puede personalizar cada llamada a cada tipo de cliente/moroso, etc.
Por supuesto, también tiene ciertos inconvenientes: El número de reclamaciones dependerá del número de gestores que tengamos, es menos efectivo que una visita personal, ya que no podemos ver (ni utilizar) el lenguaje corporal ni podemos comprobar si el cliente realmente está atento a nuestra llamada, no hay constancia física de la reclamación (de ahí que es mejor complementarla con cartas) y las más habitual, el cliente siempre puede estar reunido, de viaje, desayunando, etc., es decir, nos puede eludir muy fácilmente.
Espero que estas pequeñas pinceladas os sirvan para mejorar vuestra gestión de cobro telefónica.
Esto está muy bueno. Sigan así.
Tengo que gestionar diez impagados de diferente importe y estos son los q. me ofrecen mejores condiciones
http://www.roitelabogados.com/index_…n=1&path=0_103
Alguien los conoce?
Necesito referencias
Gracias
Hay muchos despachos que se dedican al recobro.
La seriedad y transparencia es más importante que las condiciones económicas.
Mirate este post http://www.riesgoymorosidad.com/consejos-practicos-al-contratar-una-empresa-de-recobro/
Gracias a todos por los comentarios. Como muy bien apunta Juanma, no siempre lo más barato es lo mejor. Hay que ver quien es realmente la agencia o despacho que lleva la gestión. En el post que te indica Juanma lo verás más claro.
Hola a todos. RIC nos dice que tiene dudas en cuanto a la contratación.
Pero de una forma general.
Creo que en primer lugar debería analizar a sus deudores a través de dos datos muy básicos. Importe a reclamar, antigüedad y comportamiento del deudor.
De esta forma entenderá si una llamada o una carta va a precipitar al deudor al pago.
Quizás una carta y una llamada ya existieron.
Tratandose de una reclamación sencilla probablemente funcione. Por lo que seria una buena decisión. Pero si no es así, repito una particular visión, “se les da tiempo”.
Después de que una entidad gestione el impago mediante carta o llamada, si no funciona y esa entidad no dispone de gestores que realicen una visita personal. Tendrá que pensar en gastar mas dinero en la contratación de un nuevo servicio. Ya sea judicial o extrajudicial.
Si la firma a contratar ofrece, la llamada o carta, la visita e incluso la reclamación judicial. Puede ser interesante. Aunque una reclamación judicial entiendo que debe estar basada en un buen informe de solvencia del deudor. Ya que si no, tendremos una sentencia y nada mas, bueno si, los gastos originados. Siempre a expensas de que si el deudor es joven y necesita tener rendimientos, reactive sus ingresos. Entonces si, esa sentencia será útil.
Gracias
Nos dedicamos a la solución de la gestión de recobro de impagados mediante herramientas informáticas. Tenemos un programa de gestión de recobros adaptable a cualquier situación de impago, ágil y flexible. Pidenos presupuesto sin compromiso.
la malloria de los impagos al por mayor alrededor de 50 a 110 lineas d telefono son normalmente por ke ensañan y engatusan a la vez ke engañan diciendo a la victima de ke es normal pedirlas i al final no pagarlas aunke no es asi no es normal por ke no es una buena accion esa es la verdad i para averiguar kien lo hizo ya estan las camaras de dicha tienda de telefonia jaja se nota a leguas kien es la victima del engaño i kien es el ke al final se sacia ya sea de dinero o de los propios telefonos normalmente el estafador es el ke suele elegir el telfono o portatil y la victima confusa solo da los datos
Buenas tardes.
Con respecto a las empresas de recobro yo he trabajado con algunas de ellas y considero que son eficaces.
El inconveniente que supongo que tienen en efectuar su labor es que cuando la empresa les facilita las deudas a cobrar, estas son muy antiguas, ya que la empresa ha agotado todas sus armas de recobro antes de ir a los profesionales, y cuando les llega el expediente a estos, se encuentran que muchas veces el deudos ya ha desaparecido.
Asi y todo la mejor politica de recobro es una buena gestion de la venta. Esta venta no se ha producido hasta que no se ha cobrado.