En muchas ocasiones escuchamos en los telediarios, en la radio o leemos en los periódicos que la calificación crediticia (o rating) de este banco o del otro es AAA (triple A), es B+, Baa, etc. Pero, ¿Qué significan esas siglas? ¿Quién las pone?
La calificación crediticia o ratings son una serie de indicadores que otorgan diversas empresas especializadas (e independientes) y que indican la solvencia general (capacidad de pago de la deuda emitida: bonos, obligaciones, etc.) de una entidad financiera, de una empresa, de un país o de emisiones de deuda en particular. Las siglas utilizadas señalan, por tanto, si las emisiones de deuda de una entidad financiera o de un país (por ejemplo, las Letras del Tesoro en España) son una buena inversión o no, desde el punto de vista de “¿nos pagarán religiosamente nuestros intereses y a vencimiento recuperaremos nuestro dinero?”
Actualmente hay tres principales empresas de ratings, cada una de las cuales tiene sus propias características y sus propias formas de calificar los riesgos. Examinemos cada una de estas empresas de rating.
Standard & Poor’s (S&P): Es la empresa de rating más importante del mundo. Standard & Poor’s califica las emisiones dependiendo del plazo de su emisión. Para emisiones de deuda a corto plazo la calificación va desde A1 (máxima solvencia) hasta la D (deuda impagada).
Para las emisiones a largo plazo (más de 12 meses) Standard & Poor’s utiliza los símbolos de la AAA a la D, de mayor solvencia a menor. Veamos cada una de las categorías:
Emisiones a Corto Plazo:
A1: Máxima seguridad y capacidad de pago de intereses y principal. Riesgo de impago nulo.
A2: Seguridad muy alta. No llega al nivel de A1 pero anda muy cerca.
A3: Seguridad alta, aunque ante eventos desfavorables podría tener dificultades.
B: Suficiente capacidad, aunque hay que estar vigilantes a su evolución, ya que podría tener problemas. La B puede estar seguida de 1 a 3 para indicar su mayor o menor grado de solvencia dentro de esta categoría.
C: Su capacidad de pago de los intereses y del principal de la inversión es dudosa.
D: La emisión tiene impagos en los intereses o en el principal.
Emisiones a Largo plazo:
AAA: Máxima seguridad de pago y riesgo de impago cero.
AA: Seguridad muy alta. No llega al nivel de AAA pero anda muy cerca.
A: Son emisiones o emisores más susceptibles a condiciones adversas, aunque su capacidad de pago está garantizada.
BBB: Alta solvencia, aunque es más sensible a cambios adversos en la coyuntura económica.
BB: Solvencia garantizada, aunque hay que vigilar muy de cerca su evolución
B: Solvencia escasa. Probablemente en algún momento no pueda atender al pago de intereses o del principal.
CCC: Su capacidad está muy mermada y dependerá en gran medida de cómo evolucione la economía.
CC: Altas posibilidades de impagos.
C: La deuda con esta calificación no está haciendo frente al pago de los intereses.
D: Obligaciones o emisor con impagos de intereses y principal.
Cada una de estás calificaciones puede ir acompañada de un signo positivo (+) o uno negativo (-), lo cual indica su mejor o pero posición dentro de la categoría correspondiente. Así un AAA+ será mejor que un AAA- dentro de gran capacidad de solvencia de la “triple A”. También puede indicar que una emisión o que un emisor puede subir o bajar de rating. Por ejemplo, si pasa de BBB a BBB- puede indicar que en breve pase a ser BB.
Standard & Poor’s también tiene otra serie de rating, como el Rating Recovery, que indica la probabilidad de recuperar la inversión en caso de impago y va desde 1+ (máxima probabilidad de recuperación) hasta 6 (la recuperación de la inversión es muy poco probable).
Moody’s Investor Service (Moody’s): Esta agencia de rating también califica las emisiones de deuda atendiendo a su plazo. Es decir, diferencia entre deuda a corto plazo (vencimiento a menos de 12 meses) y deuda a largo plazo (vencimiento a más de 12 meses).
Para el corto plazo, la clasificación es P-1, P-2, P-3 y N-P, de menor a mayor riesgo de impago. En el largo plazo la calificación va desde Aaa (la mejor) a C (pocas posibilidades de recuperar la inversión), pasando por diversos estados o niveles intermadios (Aa1, Baa, etc.). Veamos lo que significa cada categoría:
Corto Plazo:
P-1: Máxima capacidad de pago.
P-2: Capacidad de pago muy alta.
P-3: Suficiente capacidad de pago, pero vulnerable ante evoluciones económicas adversas.
N-P: Emisiones de deuda que no se encuadran en las anteriores.
Largo Plazo:
Aaa: Máxima seguridad. Emisiones de deuda con las máximas garantías y el mínimo riesgo.
Aa1, Aa2, Aa3 y A: Seguridad muy alta (Aa1) hasta seguridad alta (A). Los demás son valores intermedios dentro de la alta capacidad de pago.
Baa1, Baa2 y Baa3: Capacidad de solvencia garantizada, aunque cuanto más bajo, más capacidad de potenciales problemas.
Ba1, Ba2 y Ba3: Su capacidad parece suficiente, pero es muy vulnerable a cambios coyunturales.
B1, B2 y B3: Capacidad de pago muy justa. Al mínimo cambio adverso surgirán problemas de pago.
Caa: Existen grandes posibilidades de impagos.
Ca: Son emisiones con grandes posibilidades de impago, puesto que emisiones anteriores del mismo emisor resultaron impagadas.
C: Las posibilidades de pago de intereses o principal es prácticamente nula.
Fitch Ratings, Inc. (Fitch): Su fundador, John Knowles Fitch, fue el primero en introducir las nomenclaturas tan conocidas hoy en día que van desde AAA a D.
Fitch también distingue entre corto y largo plazo, y así mismo, también dispone de otros numerosos ratings para calificar a los bancos individuales, a su capacidad de recibir ayudas estatales, ratings sobre posibilidad de recuperar la inversión en caso de impagos, etc. A continuación os detallo los principales ratings de Fitch.
Emisiones a Corto Plazo:
F1: Máxima seguridad de pago. Puede llevar un (+) para indicar una gran solvencia.
F2: Seguridad muy alta y riesgo de impago muy bajo.
F3: Seguridad alta, aunque ante eventos desfavorables podría tener dificultades.
B: Capacidad muy justa para hacer frente a sus obligaciones y hay que vigilar a su evolución, ya que podría tener problemas.
C: Las posibilidades de impagos son altas.
D: Emisores o emisiones con impagos.
Emisiones a Largo Plazo:
AAA: Máxima seguridad.
AA: Seguridad muy alta.
A: Gran capacidad de solvencia y bajo riesgo de crédito.
BBB: Alta solvencia, aunque es más sensible a cambios adversos en la coyuntura económica.
BB: Solvencia garantizada, aunque existen ciertos riesgos de impago.
B: La solvencia del emisor es muy justa, una deuda que puede llegar a incurrir en impagos.
CCC: Las probabilidades de impago es alta.
CC: Las probabilidades de impago es muy alta.
C: El impago de intereses o del principal es inminente.
RD: El emisor ha dejado de pagar alguno de los pagos vencidos, pero no de todas sus emisiones de deuda.
D: Deuda con impagos de intereses y principal.
Rating de los Bancos:
A: Bancos muy sólidos y fuertes.
B: Bancos sólidos y fuertes.
C: Un buen banco en general, pero que puede tener algún pequeño problema concreto.
D: Un banco débil, que puede tener problemas de rentabilidad, de gestión, etc.
E: Bancos con grandes problemas, que requieren ayuda inmediata para subsistir.
En la calificación de los bancos, puede haber calificaciones intermedias que se indican con dos letras. Por ejemplo, un banco con el rating A/B indica es fuerte tirando a muy fuerte.
Fitch también dispone de una clasificación del Rating de Recuperación (Recovery Rating) que indica la probabilidad de que se recupere la inversión en caso de impago. Esta “doble erre” suele acompañar a las calificaciones que están por debajo de “B”, y van desde RR1 (posibilidad mayor al 90% de recuperar la inversión) a RR6 (las posibilidades de recuperación son muy escasas).
En fin, confío en que ahora cuando veáis, leáis o escuchéis que el banco X tiene una calificación de BBB sepáis lo que significa. Y si vais a invertir, una buena forma de saber si es una buena inversión es mirar antes la calificación que le dan estas empresas de rating. A mayor rating, mayor seguridad y menos riesgo.
gracias, fue muy util para una tarea. Es muy bueno que podamos encontrar ayuda en esta pagina. Nuevamente mil gracias
Las hipotecas subprime tenían una “AAA” justo antes de reventar, a pesar de que sí se producían impagos.
Estas agencias presionan a los gobiernos para conseguir lo que más les interesa. Ahota toca reforma laboral en España ¿Por qué? Pues porque funcionan aliadas a los capitales que se esconden en los paraísos fiscales. SI Menda, las hipotecas subprime teníanuna “TRIPLE A” antes de reventar…Esto es la guerra del dólar contra el euro. Y de camino gastamos ingentes cifras comrando vacunas contra la GRIPE A, que nos dejó menos pacientes que las alergias