10 Consejos para mejorar la tesorería de su negocio.

Disponer de efectivo suficiente es hoy la prioridad de gestión en todos los negocios. Las tareas de gestión presupuestaria y de recobro no tienen demasiado atractivo para los autónomos o propietarios de pequeños negocios, pero son clave para la supervivencia.

  1. Cumplir el presupuesto… Y si no tiene uno, hágalo ahora mismo. El presupuesto es parte del plan de negocios. No se trata de un ejercicio de imaginación sino de introspección y realismo. Su uso será esencial para determinar no sólo qué comprar sino también el momento de hacerlo. Recuerde: nada de compras innecesarias de hardware, móviles, coches, .etc.
  2. Facturar cuanto antes. Muchos negocios gastan todas sus energías en vender y prestar servicios a sus clientes, dejando las tareas de facturación para el final. Cuanto antes se facture, antes se cobrará. Es aconsejable fijar y cumplir unas fechas de facturación periódicas.
  3. Obtener anticipos. Si el servicio a prestar a un cliente va a durar un tiempo prolongado, se pedirá una parte del importe por adelantado. De igual forma ofrecer descuentos por pronto pago puede ser atractivo para algunos clientes.
  4. Revisión de todos los gastos recurrentes: Teléfono, Internet, móvil, electricidad, gasolina, taller, mantenimiento, alquileres, comisiones bancarias etc. Si no se ha puesto en contacto con sus proveedores para ajustar sus precios, hágalo cuanto antes. Ponga en la lista al director de su sucursal bancaria.
  5. Aceptar Tarjetas de crédito para el pago. Si la naturaleza del negocio lo permita, la tarjeta de crédito ofrece seguridad de cobro al negocio y comodidad a los clientes. Objetar el precio de las comisiones bancarias es pensar en pequeño en relación al daño que supone un impago.
  6. Usar la tarjeta de crédito del negocio con cabeza. El dinero de plástico es el más caro. Úsela sólo para financiar compras importantes, siempre que éstas estén presupuestadas y los tipos de interés de la tarjeta sean bajos.
  7. Líneas de crédito con el banco. Abrir una pequeña póliza para un negocio aún es posible. Es importante definir claramente su finalidad según el presupuesto. Si el negocio dispone de una ya, revisemos sus condiciones y en especial las comisiones de no disposición para cerrarla si no se utiliza.
  8. Gestión de tesorería. Si el negocio dispone ya de ciertas cantidades de efectivo, deposítelo en cuentas remuneradas. Además, utilice la banca online, ya que supone un ahorro importante de comisiones. Cuidado con los activos financieros que contrata. Desconfíe si su director de sucursal bancaria le ofrece  fondos, acciones preferentes, productos garantizados o depósitos con un interés fuera del mercado.
  9. Planificar los pagos. Al igual que la disciplina en la facturación, es necesaria una planificación en los pagos. Fije con sus proveedores fechas de pago y cúmplalas. Evite los prepagos siempre que sea posible.
  10. Consultar con su contable o gestor. Mantenga una reunión mensual con su contable o asesor. Saque partido al dinero que le paga. Siempre puede aportar puntos de vista nuevos sobre el negocio. Revise con él los niveles de caja mes a mes y pida opinión sobre productos bancarios que tenga contratados.

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