Llevamos ya un tiempo oyendo hablar de la idea de liberalizar totalmente los horarios comerciales y es un tema que suscita grandes polémicas. Yo desde luego, entiendo que es mejor (en general) la liberalización que la restricción, pero claro, una liberalización con control.
Desde el punto de vista del consumidor, me parece perfecto que a cualquier hora y cualquier día puedas ir de compras, ya que en muchos casos, el trabajo te deja muy poco tiempo libre, y a veces el simple hecho de ir a hacer la compra se vuelve en un imposible si sólo dispones del domingo como día libre. Desde el punto de vista del comerciante, pues tenemos dos visiones. Los grandes están encantados, ya que, dado que los españoles somos bastante nocturnos, seguro que siempre tendrán clientes. Y sobretodo, al ser grandes pueden asumir los costes de tener abierto todo el día o que un mes no se venda nada en horarios “no normales”.
Y en el otro lado están los pequeños comerciantes, que con esta medida sienten que antes o después serán fagotizados por los “grandes”. Y puede que tengan razón, aunque también he leído en algún medio nacional, que en Madrid, desde que se están liberalizando los horarios comerciales (se pueden abrir 22 festivos al año y en la zona centro se pueden abrir todos los festivos), el número de pequeños comercios ha crecido, mientras que en otras comunidades más restrictivas, como Cataluña, se destruyen. Desde luego, que yo sepa no hay ningún pequeño comerciante que apoye la liberalización, y digo yo que será por algo… ¿o no?